domingo, 19 de abril de 2015

Lidl se pasa a las cápsulas

Aunque parece que ya no están tan de moda, lo cierto es que las cápsulas son muy buen negocio. Me refiero a las cápsulas de café, y si no, que se lo digan a Nestlé a su maravillosa idea de lanzar Nespresso. La verdad es que, quizá una de las claves para aumentar las ventas de Coca - Cola pase por inventarse algo parecido. Es decir, una nueva forma de consumir los refrescos en casa, de una manera con más glamour... No sé, es sólo una idea, pero, estoy seguro que si Coca - Cola pusiera a la venta máquinas de "hacer" refrescos en casa, la idea funcionaría. Sería algo como las máquinas que podemos ver ahora en restaurantes como Burger King, pero, mucho más pequeñas, y a un precio, mucho más asequible. Algo así como lo que ha hecho Nespresso, pero con refrescos.




Volvamos por un momento a lo que estábamos comentando, Nespresso, y ese maravilloso negocio que son los consumibles (cualquiera que tenga una impresora en casa sabe bien de lo que estoy hablando). Lo cierto es que Nespresso, sus cápsulas y esa nueva forma de consumir café, supuso una verdadera revolución, que llegó, prácticamente a todas partes, casas y oficinas. Lo cierto es que su diseño es, hasta cierto punto, sencillo, y es ahí donde radica su éxito. Es verdaderamente sencillo preparar un café usando una máquina Nespresso, desde luego, mucho más sencillo que cualquiera otra manera de hacer café a máquina, y la verdad es que su sabor es conseguidísimo. Desde luego, los cafés solubles, hasta ahora importantísimos en ventas (y ahí siguen), no pueden competir en sabor, ni de lejos, si bien, son mucho más económicos, lo que explica su relevancia en el canal supermercados.




Muchos pensaban que Nespresso sería un producto gourmet, con poca penetración en particulares, y la verdad es que hemos asistido a un producto muy bien diseñado, con una campaña de marketing, muy masiva, y, por qué no decirlo, muy bien diseñada. ¿Cuál ha sido la base de esta campaña? Sin duda la parte online ha sido importante, pero, el caso de Nespresso, nos demuestra que hay ocasiones en los que hay clásicos que nunca mueren: Televisión y celebrities. Es una combinación tan antigua como el marketing y las promociones comerciales, y, hay que reconocer que es una combinación que funciona, y funciona muy bien, sobre todo cuando hay que crear una marca de cero, y en tiempo récord. Sólo tiene dos cosas malas:
  • Es una estrategia cara
  • Hay que tener mucho cuidado al elegir a la celebrity, es muy importante que se asocie rápidamente a nuestra marca y no a ninguna otra.


Hay dos ejemplos de marcas que lo han hecho fantásticamente bien en sus estrategias con celebrities:

  •  L' Oréal: su celebrity por excelencia es Andy McDowell. Es imposible no ver a esta actriz en televisión y que no venga a la mente L' Oréal, y por supuesto, la película "Cuatro bodas y un funeral".
  •  Nespresso: es imposible ver a George Clooney por televisión y no recordar aquel slogan: "Nespresso, what else?"

Esta parte es muy importante, es del todo imprescindible que se asocie la imagen de la celebrity a la de la marca, de hecho, eso es exactamente lo que se busca, y, tanto L'Oréal, como Nestlé, con Nespresso lo han logrado, haciendo un trabajo magnífico, que tiene su claro reflejo en ventas.






         





La campaña de Marketing base de todo lo que ha venido detrás (marketing online, y marketing POS o punto de venta), ha sido esta, la selección de una celebrity adecuada, y una campaña de TV, acompañada de otro tipo de acciones, en su mayoría locales, también muy bien gestionadas.

El problema al que se enfrenta Nespresso ahora es mantener la fidelidad de sus clientes a su marca, y sobre todo, a sus productos. Hay margen en la venta de las máquinas, desde luego, pero es en los consumibles donde se encuentra el beneficio real en este tipo de negocios, sobre todo en el medio y largo plazo. No hay que olvidar que Nestlé vende (entre otras cosas), café, no máquinas, y su principal objetivo es la venta de café. Y es aquí donde Lidl quiere tener mucho que decir.





Lidl ha lanzado sus cápsulas de marca blanca compatibles con máquinas Nespresso. Su marca, Bellarom, y su precio... El más bajo del mercado. Así de simple. Hay que reconocer que este movimiento por parte de Lidl tiene sus riesgos, para empezar, legales. Nestlé está defendiendo, con uñas y dientes, su mercado y su subsector, un mercado y un subsector, que, siendo honestos, ha creado el propio Nestlé, con mucho esfuerzo, y con mucho dinero, y no lo quieren compartir con nadie, sea Lidl o sea quien sea.

Lidl ha acometido una fuerte inversión en este producto, y tiene que recuperarla vía volumen, sobre todo teniendo en cuenta que se han posicionado como los más baratos del mercado. ¿Sus precios? Estamos hablando de 10 unidades a 1,89€, es decir, la unidad a unos 19 céntimos. ¿Supone eso que son de verdad las cápsulas de café compatibles con Nespresso, más baratas del mercado? De calidad 100% arábica, si. Este es uno de los puntos más relevantes de su propuesta de valor. Lidl ha decidido competir, de frente con Nestlé, uno de sus clientes por cierto, al ofrecer un producto, de una calidad, en principio, parecida, eso sí, con un precio un 50% inferior.

Lo hemos comentado en otras ocasiones en este blog. Una empresa, una marca, o un producto, puede competir, de tres formas:

  •  Siendo el único
  •  Siendo el mejor
  •  Siendo el más barato


Lógicamente, todos queremos ser el único. Y esa es, precisamente la baza que ha jugado todo este tiempo, o al menos lo ha intentado, Nestlé con Nespresso. Este es el motivo por el que sus abogados están defendiendo su marca de potenciales competidores con todas las herramientas que les permite la ley (no lo estoy criticando, personalmente, creo que haría exactamente lo mismo). Muchos pensarían que Lidl, a través de su marca blanca Bellarom, está jugando a ser el más barato, y, personalmente, y al menos sobre el papel, no lo tengo tan claro. Lidl es el más barato dentro del sector premium, luego, en mi modesta opinión, está jugando a ser el mejor, el mejor en calidad - precio. ¿Es posible tener éxito en el sector de la alimentación con este posicionamiento? No es nada fácil, pero es posible, y una vez logrado este posicionamiento, el éxito llega. Un claro ejemplo de ello es Mercadona y sus marcas blancas, Hacendado y Deliplus, todo un ejemplo de cómo puede combinarse precio y calidad, en momentos en que, la variable precio es de enorme importancia. Eso sí, no conozco muchos casos como Mercadona, aunque, lo que alguien ha logrado antes, puede repetirse.




¿Funcionará esta aventura de Lidl? Personalmente, creo que sí. Creo que es una idea muy buena, y que se ha trabajado muy bien. Sin duda, la inversión habrá sido fuerte, pero si se gestiona de una manera adecuada, y se logra una comercialización adecuada, algo que Lidl puede lograr con su red de tiendas, estamos hablando de un proyecto con mucho potencial. La clave está en el producto, si es bueno, se comprará, y ganará viralidad muy rápidamente. Este es el típico producto que, si uno está contento, comenta con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. La suerte está echada, y Lidl tiene muchas ganas de hacerse con un hueco en este mercado. ¿Hay mercado? Si, lo hay, y no es pequeño, y, sobre todo, es un mercado con ganas de probar algo más barato, y de una calidad parecida.