miércoles, 8 de abril de 2015

¿Es bueno que Grecia salga del euro?


Warren Buffet, un señor que tiene todo mis respetos, ha comentado recientemente que sería bueno que Grecia saliera del euro.  A continuación, quiero explicar por qué no estoy de acuerdo con este señor, al que, insisto, respeto y admiro muchísimo, y las consecuencias que esta posible salida tendría, tanto para Grecia, como para el conjunto de la eurozona, y algunas de sus economías en concreto.
Si Grecia saliera del euro, ocurriría lo siguiente:

1º.- Fuga masiva de capitales de Grecia hacia otros países y en divisas que no fueran el euro, seguramente franco suizo, libra esterlina, y, por supuesto, dólar. Esto descapitalizaría Grecia todavía más y sumiría al país en un agujero negro difícil de dimensionar, aún más profundo que el pozo en el que se encuentra.



2º.- Default de Grecia: Grecia sería incapaz de financiarse en el exterior (como le pasa ahora mismo), y, al salir del euro, el dracma se devaluaría de manera espectacular, lo que haría aún más difícil que pagase su deuda, que estaría en euros. Evitar el default sería imposible, y seguramente la quita sería del 100%.

3º.- Depreciación sin paliativos del euro: la desconfianza en la divisa sería mayor que nunca antes, y, por consiguiente se devaluaría hasta el mismísimo infierno, lo que supondría un aumento de la inflación, ya que subiría el precio de las importaciones, y, sobre todo de la energía y del petróleo, lo que provocaría un alza generalizada en los precios, seguramente fortísima.




4º.- Problemas severos para los bancos de la zona euro: aquellos bancos con bonos griegos, la mayoría de ellos alemanes, franceses e italianos, tendrían que asumir unas pérdidas tan fuertes, que tendrían que ser rescatados en masa, otra vez. Esto provocaría una fortísima falta de confianza en el sector bancario europeo, lo que provocaría problemas serios de financiación para los bancos en los mercados financieros internacionales.

5º.- Incremento del coste de las hipotecas: como consecuencia de lo comentado en el punto anterior, subiría el euribor de manera fortísima, lo que supondría que las hipotecas de los españoles se encarecerían.

6º.- Fuerte bajada en la venta de inmuebles: como consecuencia de nuevo del punto 4, y del 5, los bancos dispondrían de poca liquidez, lo que supondría que prestarían menos hipotecas, y a precios prohibitivos.

7º.- Asfixia financiera en la economía real: como consecuencia, de nuevo, de los puntos cuatro y cinco, los bancos, sin liquidez, cortarían de nuevo todo acceso al crédito a las empresas, lo que supondrían que muchas de ellas no pudieran continuar sus actividades, o lo hicieran de una forma muy mermada.

8º.- Incremento del paro: como consecuencia del punto 7, al cerrar muchas empresas, y caer la actividad empresarial, las tasas de paro crecerían de nuevo, y lo harían, seguramente, de una manera más fuerte que antes, si eso es posible, que sería posible.




9º.- Falta de confianza en Irlanda, Portugal, Italia y España: de nuevo estos países estarían en el punto de mira, lo que supondría primas de riesgo de escándalo y serios problemas de financiación para sus estados, bancos, empresas y familias. Lo más probable es que los cuatro tuvieran que declararse en bancarrota en menos de 3 meses.

10º.- Problemas serios para Francia: teniendo en cuenta la delicada situación de sus finanzas, la confluencia de todos estos factores mencionados anteriormente, pondría en serio peligro la situación financiera de Francia como estado, lo que sería un golpe de muerte final al euro, y estacada peligrosísima para la estabilidad de la Unión Europea en su conjunto.

11º.- Colapso de los mercados financieros internacionales: como consecuencia de los puntos 4, 5, 9 y 10, los mercados financieros se cerrarían y la desconfianza sería total, en cualquier tipo de activo que no sea oro, plata, diamantes, y otros activos de estas características.




Más allá de estos 10 eventos, no me atrevo a aventurar que más podría pasar, el escenario posible es suficientemente apocalíptico y desde luego muy inquietante como arriesgarse. ¿A quién podría beneficiar algo así? Seguramente en el corto plazo, EEUU se vería beneficiado, ya que atraería una enorme cantidad de dinero que huiría de otras partes, pero, en una economía tan globalizada, más temprano que tarde, tendrían problemas. Conclusión: espero que Grecia permanezca en el euro por mucho tiempo, y el resto de países también. Lo peor de la tormenta ha pasado ya, no interesa a nadie seguir alimentando dudas.