jueves, 22 de enero de 2015

¿De verdad son tan buenos los alemanes?

Lo sabemos, son el motor de Europa, de hecho, lo han sido desde que el Reino Unido dejó de ser una potencia industrial, hace ya algunos años. Además, han sido los artífices de la línea de crédito a España de 100.000 millones de euros para que nuestro sistema financiero no saltara por los aires, y, por si fuera poco,  ganaron el último mundial.




Hay que tener en cuenta que la imagen que tenemos en el mundo de Alemania es la de un país enormemente serio, en el que la gente es honrada y todos trabajan de maravilla. Pues bien señores, parece que, como reza el dicho español "no es oro todo lo que reluce". ¿Por qué decimos esto? Veamos, ¿qué producto es la base alimenticia en Alemania? Exacto, la salchicha. Es lo que hay, en México se comen tacos, en el Reino Unido fish & chips, en Italia spaghetti, en Francia pain au chocolat oulala, en España tortilla de patatas y gazpacho, y en Alemania, lo que comen son salchichas. Pues, según parece, y no lo decimos nosotros, lo dice nada más y nada menos que la Oficina Federal de Competencia de Alemania, al menos desde el año 2003 (cuando éramos jóvenes, guapos y delgados), 21 fabricantes de salchichas (no uno, dos o tres, no, han sido 21, que se dice pronto), han estado fijando precios para un producto tan básico y de tal relevancia en Alemania como la salchicha... Un auténtico escándalo, para un país en el que la honradez, bien hacer y profesionalidad están sobreentendidas.











No nos alegramos en absoluto de que algo así haya podido suceder, de hecho, nos alegramos de que las autoridades alemanas hayan podido frenar algo como esto, que atenta de semejante manera a los intereses de los consumidores, en un producto, insistimos, básico en la dieta germana. Eso sí, parece que, como también reza el dicho español, "en todas partes cuecen habas". Alemania tiene una economía más robusta que la española, pero no lo es porque sus profesionales valgan más. La economía alemana es más robusta porque, tradicionalmente, han  tenido una legislación que ha favorecido y alentado la creación de empresas, con miras internacionales, y ha puesto a los empresarios donde deben estar, en el centro de la creación de riqueza. Pero, como vemos, también en Alemania surgen empresas, personas y profesionales que no hacen lo que es debido. 






Un tema que sin duda resulta alentador es que, los alemanes tienen sistemas de control que funcionan, y como muestra las acciones que la Administración ha llevado a cabo respecto a estos 21 fabricantes: ¿fijando precios durante años? Perfecto, 338 millones de euros de multa... Seguro que a más de uno le quitan las ganas de jugar al monopoly...