lunes, 18 de agosto de 2014

El Rey ha muerto… ¡Viva el Rey!


Vivimos tiempos modernos y la historia, también se moderniza. Las palabras “El Rey ha muerto… ¡Viva el Rey!”, tantas veces escuchadas a lo largo de la historia y tan cargadas de significado, parecen dejar paso a otras nuevas. Y es que en la actualidad, en las más altas instituciones, vemos como los jefes de estado deciden abdicar sus coronas o renunciar a sus cargos, lo cual plantea una nueva serie de disposiciones y situaciones nunca antes vistas en el pasado.

Por ejemplo, en la Casa Real holandesa, durante el último siglo y medio, sí que hemos presenciado como las soberanas reinantes, SS.MM. las Reinas Guillermina, Juliana y Beatriz, tras cumplir un tiempo prudencial regentando la jefatura del estado, han abdicado la corona en sus primogénitos. Tras lo cual, han vuelto a ostentar el título que ya poseían antes de convertirse en reinas. En la actualidad, la que fuera la soberana de los Países Bajos, S.M. la Reina Beatriz, ha recuperado su antiguo título y tratamiento de S.A.R., Princesa Beatriz, y convive con el actual soberano, su hijo, S.M. el Rey Guillermo-Alejandro.




En el Estado Vaticano, tras la sorprendente renuncia del Papa Benedicto XVI al ministerio petrino, hoy en día conviven dos Papas: S.S. el Papa Benedicto XVI quien ostenta el título de Papa Emérito, y el actual pontífice y Obispo de Roma, S. S. el Papa Francisco.




De nuevo en el centro de la Unión Europea, en el Benelux, tenemos el ejemplo de Bélgica. Esta nación, soberana desde 1830, por primera vez en su historia ha visto como su rey, S.M. el Rey Alberto II, abdicaba en su hijo S.M. el Rey Felipe de los Belgas. Y en la actualidad, al contrario que en su país vecino, conviven dos reyes, uno regente y otro que conserva el título sin ejercer la jefatura del estado.




Es el mismo caso que el español, donde S.M. el Rey D. Juan Carlos I, abdicó la corona en su hijo, el actual Rey Felipe VI, y en nuestro país conviven hoy dos reyes, uno regente y otro no reinante.


Si lo pensamos bien, es todo un privilegio disponer de nuevos soberanos regentes, sin tener que haber pasado previamente por un funeral de estado. Desde Constanza Business & Protocol School deseamos larga y feliz vida a quienes un día tuvieron sobre sus hombros una gran responsabilidad y hoy pueden observar, tranquilos, como se regenta una institución sin sobrellevar su peso. Por supuesto también se la deseamos a los actuales regentes, quienes ejercen su título y suponen la continuidad de la institución que representan de cara a los nuevos tiempos.