viernes, 26 de septiembre de 2014

De Montecarlo a Venecia con Louis Vuitton

Los que me conocen saben bien que algunas empresas me resultan una debilidad, una de ellas es Inditex, y es que el amor que le tengo a Galicia, y a sus diseños hace que los de Arteixo me toquen la fibra. Coca - Cola es otra de ellas, porque es un ejemplo maravilloso de cómo se puede crear una multinacional enormemente exitosa produciendo algo que no tiene ninguna utilidad real (lo sé, los fines de semana por la noche es enormemente necesaria para tomar un combinado tras otro).

 Louis Vuitton es, sin duda, otra de mis empresas favoritas. Lo he dicho siempre, si vas a crear una empresa con el esfuerzo que supone, intenta hacerlo en un sector con glamour, con ese toque especial que hace de tus productos algo único... Y el lujo, si tiene algo es glamour. No he conocido a nadie al que no le guste el lujo.


Pues bien, en una de sus maravillosas campañas de comunicación, que como todas, es una campaña de branding (me encanta como lo hacen estos señores), Louis Vuitton organiza todos los años su famosa carrera de coches de época entre Montecarlo y Venecia, la Louis Vuitton Classic Run. ¿Qué tiene que ver el mundo del motor con el de la moda? En el caso de Louis Vuitton, todo. Pensémoslo por un segundo, ¿en qué sector opera Louis Vuitton? en el del lujo, y este sector toca muchas teclas, desde bebidas alcohólicas (como el Champán, por poner un ejemplo), coches de lujo o como en este caso, preciosas joyas con historia,  hasta la moda y sus complementos, donde LVMH se mueve como pez en el agua.







¿Qué saca Louis Vuitton de este tipo de acciones? Repercusión mediática y, repercusión de marca, o brand awareness, como dicen los profesionales del marketing, de la comunicación y de las relaciones públicas. Personalmente, quien gane esta peculiar carrera me da exactamente igual, pero creo que es una manera buenísima de generar marca a través del deporte. Para aquellos que no crean que deporte y marca puedan ir unidos, que se lo digan a Red Bull... Me encanta encontrar empresas que hacen las cosas de una manera diferente y única.


lunes, 15 de septiembre de 2014

Rafael de Medina, Duque de Feria, ficha por Inditex

Inditex, el gigante de la moda española, continua apostando por una fuerte estrategia de comunicación, y en línea con la misma, ha sumado a sus filas a un consolidado aristócrata español. Se trata de S.E. Rafael de Medina, Duque de Feria, Marqués de Villalba y Grande de España.




Tras siete años al frente de Scalpers, firma que fundó y desarrolló hasta conseguir situarla como un referente de la moda española, Rafael de Medina ha vendido sus acciones de la que fue su empresa para asumir el puesto de responsable del área de sastrería masculina de Massimo Dutti. Labor que sin duda desarrollará a la mayor perfección.


¿Qué consigue Inditex al apostar por el Duque de Feria?

Desde luego mucho más que un gran profesional con amplia experiencia en el sector. Con la incorporación al grupo gallego de Rafael de Medina, la enseña une su marca más exclusiva, Massimo Dutti, a la imagen de un aristócrata, un personaje público con un perfil impecable, sinónimo de exquisita educación y buen gusto, con un estilo clásico a la vez que innovador que sin duda otorgará a la cadena ese aire de elegancia y distinción que el duque posee. No olvidemos que junto con su esposa, Laura Vecino, forma una de las parejas más atractivas de España.





Para quienes quieran conocer más acerca de Rafael de Medina y Abascal, recordar que es hijo de Rafael de Medina Fernández de Córdoba, XIX Duque de Feria, y de Natividad Abascal, más conocida como Naty Abascal, icono de la moda en los años 60 y 70. Fue educado en Reino Unido y Estados Unidos, y siempre ha estado muy vinculado al mundo de la moda, manteniendo relación con grandes diseñadores como Oscar de la Renta (amigo personal de su madre), Valentino o Carolina Herrera. El primer título de Duque de Feria
fue otorgado por el Rey Felipe II en 1567 al que fuera su Consejero de Estado y Guerra, Embajador en Inglaterra y Gentilhombre de la boca de su Casa de Borgoña, hasta entonces V Conde de Feria, lo que convierte al título nobiliario en uno de los más veteranos de España y Rafael de Medina y Abascal, XX Duque de Feria, lo heredó a los 23 años de edad, un año después del fallecimiento de su padre.




No me queda más que dar la enhorabuena tanto a la firma española por su soberbia elección como a S.E. Rafael de Medina, Duque de Feria, a quien me permito desear toda suerte de éxitos personales y profesionales.